El viejo guerrero descansa en paz


No sé muy bien por dónde empezar. Este texto no estaba previsto, iba a publicar otro post. Muchos estamos en shock. Ayer falleció Joan Garriga a los 52 años de edad. El lunes tuvo un accidente de tráfico con la moto, suceso que no conociamos la mayoría. No sé tampoco muy bien que ocurre ultimamente en el mundo. Hace poco más de un mes tuvimos otro mazazo terrible. Un maldito lunes desayunamos con la tragedia de Bernat Martínez y Dani Rivas en Laguna Seca, dos tipos muy singulares que, lejos de los focos, se labraban su camino casi día a día, con una entereza realmente admirable. Ayer jueves, por la mañana, también tuvimos que digerir la muerte de otro piloto en la isla de Man. ¿Qué pasa este año?, ¿cuantos se nos han ido? Tengo la sensación de que la parca negra ultimamente solo busca a los mejores para llevarselos.

Pero no quiero ponerme triste ni empujaros a la melancolía amarga recordando cuan injusta es la vida a veces. No. Vamos a recordar a Garriga como se merece, por su legado, por su contribución al motociclismo, por su marca personal: su innegable talento natural para montar en moto, su infinito coraje para superar las limitaciones técnicas que tantas veces mermaron sus resultados, su actitud de guerrero infatigable, por sus carreras... Yo no le vi correr en la famosa Rabassada de Barcelona, donde practicamente se crió, pero vi en directo y por la tele lo suficiente... Su palmarés no le hace justicia pero cualquiera que le haya visto correr y ame las carreras sabe muy bien que los números y la historia escrita sobre papel no podrán demostrar realmente cuanto talento y cuanto valor tenia este barcelonés. Vamos a recordar algunos momentos de esa vida llena de aventuras, de luces y sombras. Escribo de corrido, todo de memoria, disculpadme si me baila alguna fecha.

Yo era un niño cuando mi padre me llevaba a las 24 Horas  de Montjuic. Aquellos años fueron maravillosos, literalmente irrepetibles. La última vez que fui al parque, en 1985, Joan ganó la prueba junto a Grau y De Juan (ya habia ganado un año antes y volveria a hacerlo en 1986). Su estampa encima de la Ducati 750 se me grabó a fuego. ¡Cuantas vueltas pude disfrutar de su pilotaje sentado en una bala de paja en el Angulo de Miramar! La combinación del joven Garriga junto a toda una leyenda como Grau era alucinante. Aquel fin de semana fue literalmente la hostia (permitidme la expresión), todavía más que el año anterior, os cuento porqué. Antes de la famosa prueba de resistencia Joan (y algún otro valiente) corrió la prueba del Mundial de TT-1... una jugosa parrilla donde también estaba ¡el mítico Joey Dunlop! (la única vez que he visto rodar al legendario rey de las Road Races). ¡Doble ración para los más echados pa'lante! Muy meritorio si tenemos en cuenta el tute que luego se pegarian. Os pongo una foto que hizo mi amigo Gregg (del Motogrup Tortugas) aquel día.


Poco tiempo después volveriamos a disfrutar de su pilotaje en algún poligono, o en el Jarama, con aquella novedosa GSX-R o, anteriormente, con alguna Yamaha casi de serie. Su estilo era inconfundible, agresivo, muy descolgado, patilargo... parecía que se comía las curvas. Técnico, hábil con la mecánica, mañoso, decidido, cuantas virtudes llegó a atesorar. Seguro encima de la moto, el tio iba rápido de cojones y se notaba que era muy, muy valiente. Algo digno de valorar cuando hablamos de alguien que luchaba con otros tipos duros, todos valientes. Eran los años 80, la década que nos "educo" a unos cuantos, la que nos hizo disfrutar y amar el noble arte del motociclismo. Luego llegaron los momentos "de nivel"... Joan fichaba  por Cagiva en 1986... los hermanos Castiglioni que le conocian bien de sus años en Ducati le ofrecian una oportunidad dficil de rechazar, una temporada para aprender y crecer. Un año antes habia sido Pons, su futuro rival, el que habia tenido el valor de correr en la categoría máxima con una mecánica ya obsoleta. A Joan le paso algo parecido. Salia a parrilla con una moto claramente inferior a las demás pero no se arrugaba y en las curvas era de los más rapidos. Garriga no se quejaba mucho, era muy joven, apretaba los dientes, se comia el mundo, hasta Kenny Roberts alavaba su talento. Los resultados no llegaron pero llamo la atención.


Meses después por fin todo indicaba que tenia opciones de éxito. Correria en el mundial de 250 con una preciosa Yamaha YZR azul patrocinada por Ducados, luciendo el dorsal 31. Le vimos en el Jarama aquel año, 1987, ¡qué espectáculo! Joan se paso la carrera remontando y luchando con el grandísimo Anton Mang, ya sabeis, el campeón alemán con cara de capitán de submarino. ¡Carrera memorable!, entraron a meta con una diferencia inferior a un segundo. Aunque ya habia subido al podio en Jerez, meses atrás, pienso que ese día en el Jarama dejo claro qué nivel tenia y a qué aspiraba. Desde entonces estoy seguro que todos le miraron de otra manera.

Lo que vivimos durante la temporada 88 fue sencillamente histórico, creo que todos lo recordamos sin esfuerzo. Sito se encontró con un rival inesperado por el titulo. Casi nadie contaba con Joan para ello. El Comecocos contra el Búho. La pasión contra la precisión. Cuando se encontraban codo con codo saltaban chispas. Una afición dividida, dos estilos, dos marcas en liza. Comenzamos a escuchar que habia circuitos Honda y circuitos Yamaha... aunque algún experto dijo que no, porque la aceleracion y velocidad superior de las Honda era muy clara en todos los circuitos... para compensarlo en parte, los chasis Yamaha siempre facilitaban la labor en las curvas.


Una pequeña anécdota personal: durante esa pretemporada asistí junto a mis padres a una presentación de la temporada 88 organizada por BRADOL, uno de sus patrocinadores. Recuerdo que le presentaron como el futuro nuevo campeón del mundo del cuarto de litro. Aplaudimos. Disfrutamos de sus comedidas palabras. Joan iba para estrella, para campeón, eso estaba claro. Lo que no sabiamos era cuando lo conseguiria. Por todos sus poros trasmitía velocidad y valor. Esperabamos que Yamaha se pusiera la pilas, no pediamos nada más. Yo era un chavalin y no seria, aquel año, ni "Sitista" ni "Garriguista", era un bicho raro, admiraba a  los dos..., ¡y queria que los dos fueran campeones del mundo! Como a Sito le seguía de años atrás (victoria en el Jarama de 1984, por ejemplo) en mi lógica de adolescente pensaba, mientras avanzaba esa temporada, que Sito podía ganar ese año y Joan debía ganar el siguiente... pero cuando disfrutaba de sus duelos no podia evitar rabiar un poco viendo como aquella bella Yamaha nada podia hacer contra la rapidisima Honda. Uno estorbaba al otro en las rectas, y ese otro estorbaba al primero en las curvas. La afición y la prensa se caldeaba, sus carreras eran las más esperadas del domingo y los duelos, memorables. Era la lucha de dos pilotazos muy distintos. Sito el calculador contra Joan el piloto por instinto. Seguro que os acordáis de un titular muy famoso con una foto de Garriga en la portada. Decia aquello de "Si en Yamaha encuentran los CVs que faltan en Honda tendrán que montar una escuela de conducción" (o algo muy parecido). Al final el titulo fue para el cerebral Sito Pons y su perfecta Honda... me alegré en parte pero también me dolió ver como se partia el pecho el jinete azul en cada circuito. Aquellas carreras siempre las quise grabar en vídeo pero no teniamos en casa. Estaba tan enganchado que recuerdo como no acudi a recoger un trofeo (por ser el piloto más joven) en la concentración de nuestros amigos en Almorox por seguir sentado en el bar de la plaza y ver la prueba de 250 en la tele.

Llego 1989 y muchos eramos del Comecocos.. por desgracia Yamaha metió la pata: en lugar de potenciar el motor que era el punto débil de aquella moto, se olvidó de ello y modificó el chasis, justo su punto fuerte. Increiblemente, le obligaron a utilizar carburadores Mikuni en lugar de los Keihin y la respuesta del motor no era la misma, se complicaba la manera de aprovechar la potencia de su Yamaha, a todas luces ya de por si inferior a la de los motores Honda NSR. Garriga y sus incondicionales nos desesperabamos, rogó por volver al chasis anterior pero creo recordar que no fue posible. Los meses pasaban y pronto vimos que Joan ese año no podria luchar por el titulo. Asi fue. Lo perdió por culpa de su inferioridad mecánica, en pista solo Sito podria haberle tosido, estoy seguro. Y ambos rivales, como si sus vidas tuvieran que seguir entrelazadas, como las dos caras de la moneda que al final fueron, subieron a 500 justo el año más complicado. Justo cuando las motos de 500 eran más salvajes, justo cuando habia un plantel de superestrellas que creo no hemos vuelto a ver. Rainey, Schwantz, Lawson, Gardner, Sarron, Magee, Chili... Garriga montaba Dunlop, los pilotos de Michelin luchaban durante los entrenamientos por un buen juego de Michelin A que solo tenian seguros algunos pilotos estrella. Las caídas eran continuas, las lesiones parecian un parte de guerra. Sito precisamente, en Yusgoslavia, calzando Michelin B quiso hacer la machada y quedar delante pero solo consiguio una grave caída que condicionó su futuro deportivo. La cosa se estaba desmadrando.. Temporadas para super hombres aquellas de los principios años 90. Todavía no habian llegado los motores big bang. Garriga hizo todo lo que pudo pero durante la primera mitad de temporada los resultados de Sito le eclipsaron un poco. Al final Joan terminó por delante de su némesis en la clasificación final.


Otro momentazo que vimos algunos por la tele: Superprestigio 1991. La mítica prueba se disputa esta vez en el novedoso circuito de Montmeló, buen elenco de pilotos de 500 que incluye a Gardner, Kocinski, Doohan, Sito, McKenzie... 80000 personas acompañan a los pilotos. Joan lo hace de maravilla, ¡menudos hachazos mete al mismísimo Doohan en la zona del Estadio! Tercero en el cómputo final de la prueba a dos mangas (segundo y cuarto). Se adivina en el ambiente una gloriosa temporada 1992.

Pasan algunos meses y ya estamos en 1992. Malasia. Carrera en mojado, dos mangas. Garriga va como un tiro y se pone delante hasta que le pasa Doohan... queremos que suba al podio pero, al final, el que sube al podio es el debutante en 500, Crivillé, dejando a todos alucinados. Bravo por Alex, pero Joan ha dejado su huella, luego declaró que se arrepintió de no haber rodado más a cuchillo.

Assen, quizá la carrera de su vida. Cuando más cerca estuvo de ganar una carrera en 500. Gardner, Doohan y Rainey, lesionados, no salen en carrera. El parte de bajas sigue a tope. Schwantz y Lawson se autoeliminan a final de recta. Kocinski, Crivillé, Barros y Joan se disputan la victoria. Todos queremos que gane un español y si es el piloto de la Yamaha roja mejor que mejor. Luchan a brazo partido pero al final es el nen de Seva quién gana.  

Ahora volamos hasta Donington, seguimos en 1992. Joan ha pasado mala noche. Tiene fiebre. Era la primera vez que corre con un motor 'Big Bang', la moto va fantástica. Por lo visto, le han prestado unos cigüeñales usados de Kocinski, sale a carrera a pesar de la fiebre. Gardner y Rainey se disputan la carrera. Será la ultima temporada del aussie y su última victoria (acaba de anunciar su retirada después de ganar en las 8 Horas de Suzuka). Garriga pasa a Little John, a Fogarty... lucha con Lawson  y gana el duelo, ¡cruza la linea de meta tercero! (Fue aquella carrera dónde se cayó Schwantz por culpa de aceite en pista, despidiéndose del título, y agarrando luego la bandera de aceite a un comisario para avisar a los pilotos). Primer y único podio de Garriga en 500. Por fin una alegría, una recompensa digna de su pilotaje, un domingo feliz. Todos soñamos con una temporada 93 puntera...

¡Quien lo iba a imaginar, el destino aguarda burlón y cabrón! Por ser fiel a Ducados y Yamaha, a final de aquella temporada, Garriga y su entorno demoran dar el "sí" a Suzuki para que ser compañero de equipo del tejano. Pasa el tiempo y se confirma que Tabacalera no volverá a patrocinar su equipo, ¡putadón!, ya es tarde para para fichar por Suzuki, Barros ya ha firmado. Garriga, uno de los mejores pilotos del mundo, no tiene un manillar de 500 para 1993. La mala suerte comienza a cebarse con él.

Huye al campeonato de Superbikes con una Ducati oficial, gracias otra vez a los Castiglioni. Algún resultado interesante, un podio, pocas carreras, su cabeza no está donde deberia, en la pista, los problemas a la hora de desmontar su viejo equipo le complican la vida, la situación económica es muy delicada. Los patrocinadores y algunos supuestos amigos le dan de lado... la mala suerte y algunas decisiones equivocadas le complicarán la vida durante los siguientes años. Parece que le ha mirado un tuerto. Joan todavía es joven, puede dar mucha guerra si consigue material y equipo, eso está claro, pero anuncia su retirada. Quién pudo ayudar no lo hizo y su figura deportiva comienza a diluirse. Participa en las 24 Horas de Montmeló en 1995 con éxito y sigue siendo una figura adorada por el aficionado pero algo ha cambiado, los problemas se encadenaran durante años, solo falta que le caiga un rayo...


Pasan muchos años en este modesto relato personal. Estamos otra vez en las carreras urbanas de La Bañeza, cita ineludible, donde la máquina del tiempo está siempre en marcha. Estamos en agosto de 2010, con el tipico calor que tortura al más pintado. Garriga ha sido invitado y es la estrella del domingo para toda la afición. Sale a corre en la carrera de 250 con una blanca Honda RS prestada. Termina segundo, detrás de una JJ Cobas exPuig. Bonitas vueltas, su estilo sigue inconfudible aunque su presencia física sea muy distinta a la que recordarmos de su época dorada. Que yo sepa aquella fue su última carrera de motos. Luego llegó el plato fuerte, va a salir con la roja Yamaha Ducados de 500 a modo de exhibición.. ¡¡qué ruido, qué poderio!!.. tiembla hasta la tierra bajo nuestros pies. La gente está como loca. Estamos viviendo algo memorable, y sí, solo podía pasar en La Bañeza donde el contacto entre público y pilotos es total. Alli estamos con la cámara de fotos en mitad del gentío, recibiendo y dando empujones, riendo, intentando escuchar los comentarios de Joan con la gente que le está echando una mano. Sale a pista y esperamos. En poco rato aparece por recta de meta en una rueda... ¡¡impresionante!! Domingo glorioso. Mucho mejor que ir a misa, doy fe.

Ultimo flash-back: hace apenas dos meses. Bajamos el sábado con las motos para Jerez, la idea es disfrutar de nuestros viejos idolos en el evento de Legends. Gardner, Schwantz, Spencer, Champi, Sarron, Read... y Garriga. Nuestro héroe no sale con las estrellas de 500, primera decepción del dia, de hecho nos enteramos alli que ha tenido problemas por el camino con la furgoneta. Y de venir, rodará con una roja Ducati 916.  Ya salieron a pista las leyendas del medio litro y nos hicieron disfrutar. Fue bonito ver rodar a los grandes ases del medio litro. Ni iban parados ni como en sus tiempos, claro. Se alternan en cabeza, dando un poquito de espectáculo, miraditas, pasaditas, distintas trazadas, ¡no se les ha olvidado rodar! Gardner con una Cagiva que fue de Mamola, Spencer con una Yamaha... sí, mejorable, pero suficiente para deleitarnos y escuchar además las maravillosas mecánicas de 2T que se han cargado Dorna y Honda. El golpe de calor que me dió nada más llegar a la pista enciende alguna critica de un amigo sobre la fecha elegida por los organizadores para montar el evento.

A lo que ibamos. Aguardamos mientras miramos preciosas RDs y demás joyas de 2T y oldies de todo tipo... por fin llega Garriga al circuito. La gente, sobre todo los más veteranos, esperan impacientes. Se pone su viejo mono Ducados, el de siempre. No ruje ninguna moto dentro del trazado en esos momentos, el sol sigue torturándonos. Pasan algunos minutos... estamos terminando de comer algo mientras un leve rugido lejano crece poco a poco inundando el ambiente. Sí, ¡algo se escucha al fondo!, una moto viene veloz por la zona de Nieto-Peluqui... escuchamos la inconfundible melodia de un motor desmo, ¡por ahi viene Garriga y la Ducati! Pasa en esa primera vuelta más o menos tranquilito... pienso instintivamente que ojala los neumáticos estén calientes ya (bueno, fríos no creo que estuvieran) y podamos disfrutar de unas vueltas chulas de Boeing 747. Pasa un rato y vuelve a venir, pero esta vez más rápido. Vemos a un piloto perfectamente acoplado a su montura. Sin exagerar parece el de siempre, las trazadas son de carrera y no va de paseo precisamente. Apenas pestañeamos. Más vueltas con el mismo estilo, no muchas pero no hemos perdido detalle. Desde donde estamos aplaudimos, pequeño gran recital, vuela bajo el viejo Comecocos. El domingo habrá más mangas aunque por desgracia tenemos que volver a casa y nos las perderemos... Y lo hablamos esa tarde, sin exagerar en nuestra valoración: ¿qué hubiera pasado si llega a salir con los astros de 500? yo lo sé perfectamente, me atreveria a fanfarronear. Fue muy fácil ver qué piloto era el más rápido aquel sábado en Jerez. Luego, sobre el escenario donde actuaron algunos artístas (incluído el campeón-pianista, Toseland), pilotos como Cardoso o Gardner escucharon sus palabras. Emotivo encuentro con la afición, con tanta gente que le quiere y admira.


Me quedo con esa imagen, con ese sentimiento, el de piloto valiente y buena persona. Me quedo con su ejemplo de luchador infatigable. A perro flaco todo son pulgas. Muchos medios e individuos exageraron sus errores cebándose en sus desgracias. Muchas mentiras circularon durante años. Muchos le abandonaron cuando las cosas se pusieron feas. Esos amiguetes de opereta que solo están cuando hay copas y buenas noticias. Que le expulsaran de su casa, por un impago casi testimonial, que ni siquiera le dejaran retirar sus efectos personales (¡entre ellos sus trofeo y sus diplomas!) fue la última injusticia que le cayó encima dejandole el corazón literalmente roto. Del árbol caído es fácil hacer leña pero ¿quienes somos nosotros para juzgar a nadie? Me asquean los vampiros del "salsa rosa" que apareceran inevitablemente ahora recordando más sus errores que todo lo que aporto a cientos de miles de aficionados y al motociclismo español. ¿Cuantas TZR vimos con sus colores hace treinta años?, ¿cuantos admiramos todavia el diseño de sus cascos?, ¿quién no recuerda sus mejores carreras?, ¿cuantos chavales se aficionaron a las motos gracia a él?... Ahora solo pedimos respeto. Y que, más pronto que tarde, se le dedique una curva... Muchas deudas le debemos pagar todavía. Gracias a él y a Sito el motociclismo moderno subió como la espuma. Antes de los Lorenzo, Márquez o Pedrosa hubo dos tipos que dividieron a la afición catapultando el motociclismo en los medios, subiendo las audiencias de televisión y la venta de motos, dos tipos que lo daban todo para quedar por delante de su rival, semana tras semana... y fue Garriga quién luchaba aquellas batallas con peor espada, por eso al final se convirtió en un héroe para mi. Que hagan examen de conciencia quienes ahora se suben al carro y son pro-Garriga de toda la vida, que lo hagan también quienes le dejaron tirado y todos nos preguntemos dónde estábamos cuando empezo su calvario en la tierra...

Joan, estés donde estés, ojala vuelvas a ser feliz, a volar en libertad y a sonreír. Es lo que me atrevo a pedir. Gracias por todo lo que nos diste, campeón. GRANDISIMO PILOTO, LO DEMAS SOBRA.




"Menudo año para el motociclismo, admirado por todos como persona y deportista, luchador como pocos pero siempre le acompañó la mala suerte asta el final , te recordaremos siempre por los momentos que nos brindastes en nuestro deporte, el destino está escrito y contra eso no se puede luchar, descansa en paz querido Garriga." - Luis Rosón

"Es posible que la vida de Joan Garriga no haya sido modélica. Pero lo que no es tolerable es que algunos, no sé si la Administración o particulares, pisoteen su humanidad porque lo ven débil, indefenso y necesitado. Entiendo que la Administración sea insaciable, y más ahora que da la sensación de no tener corazón, pero lo que le han hecho a Joan le ha conducido a las puertas de la muerte y a eso no hay derecho" - Sito Pons

"Joan pasó por la vida como los héroes griegos, luchando contra el destino y condenado a morir joven. Lo recordaremos por lo mucho que nos dió en los circuitos." - comentario de otro aficionado leído ayer en Facebook.

GRACIAS A TODOS LOS QUE ME AYUDARON POR EL CAMINO...